jueves, 9 de enero de 2014

Háblame de tí, que de cofradías en Fuengirola no se habla

Hoy  iba ponerme a redactar una noticia, pero que incansable sorpresa que no sabía sobre que escribir. Ahora, redacto un nuevo artículo para llamar la atención a cada una de las hermandades y cofradías de nuestra querida Fuengirola.

En pleno 2014, siglo XXI, era de las comunicaciones, no les queda claro la importancia que tienen los medios de comunicación para INFORMAR de lo que una corporación cofrade puede realizar u ofrecer. Menos mal que tenemos a nuestra televisión local (ya de paso, ¿por qué no decirlo? una televisión de calidad con buenos trabajadores, aparte de que nuestra alcaldesa aparezca en infinitos planos, pero bueno, eso es caso aparte) para que cada dos por tres nos saque en las noticias, pero ¿van a tirar toda la vida solo de eso?. ¿Qué cuesta que en una junta de gobierno uno se encargue del twitter, otro del facebook, y otros de la página web? Pues se ve que bastante, porque parece que ni una quiere dignarse a estar actualizada en la red.

Luego queremos templos llenos, procesiones abarrotadas, actos y cultos de los que todo el mundo hablen... ¿y para eso no habría, al menos, que informar de ello? No, es mucho más fácil que la noticia corra sola, como por arte de magia, y se enteren los que se tengan que enterar.

Claro ejemplo, el cartel de la próxima Semana Santa, del que nadie sabe nada aún. Se anunciará dos días antes y mucho que es (a veces incluso siendo el día de antes puede molestar, porque todavía no está todo decidido y hay que esperar hasta unas horitas antes para poder anunciar lo que sea que se celebre).

Lean estas líneas y compártanlas, pese a quien pese, pero es la pura verdad: necesitamos una Fuengirola cofrade ACTIVA, y si no hay nada por dónde enterarse  es cómo si dejáramos que al final la ciudad acabara convirtiéndose en una  anticapillita, o no, porque puede ser que ya mismo quede ninguna persona que conozca esa palabra, habría que irse a la capital, que allí están mucho más avanzados en eso.

Claro que hay ciertas cosas que no deben salir del seno de una reunión de una junta de gobierno, pero ya a veces nos pasamos de la raya cuando lo que si sale de ella es lo mínimo que si quiera un hermano desearía saber.

Ahí va eso, y yo lo publico con mi propio nombre, sobre mi pesa toda la culpa de estas palabras. ¡Ya podría firmar yo también como "El nazareno indiscreto"!